La refrigeración modular ofrece a los usuarios mucho más que conveniencia y beneficios estéticos.
Muchas personas se sorprenden al saber que los alimentos se mantienen frescos por más tiempo cuando se almacenan usando unidades de refrigeración modulares.
Las unidades modulares se pueden usar para almacenar artículos específicos, como productos lácteos, carnes, productos agrícolas, artículos de despensa, vino y bebidas. Cuando los alimentos que se deben almacenar a diferentes temperaturas, se almacenan por separado y a sus temperaturas ideales, simplemente duran más tiempo conservando sus propiedades.
Los sistemas de temperatura ajustable brindan a los usuarios la capacidad de elegir temperaturas que corresponden a los tipos de alimentos y bebidas que desean mantener. Por ejemplo, un refrigerador modular ubicado entre 7° C y 13° C, posee la temperatura ideal para almacenar vegetales de raíz y preserva la frescura del resto de vegetales.
Se pueden obtener beneficios similares para otros tipos de alimentos, como embutidos y quesos, frutas y verduras frescas, artículos de despensa, bebidas y dulces congelados.