Tras el periodo navideño, donde probablemente hemos hecho un uso mayor de la cocina, uno de nuestros principales retos es dejarla totalmente impecable. Aunque a simple vista pueda resultar tarea fácil, nuestros electrodomésticos contienen en su interior mayor suciedad y grasa que debemos eliminar para el buen funcionamiento del aparato. Por eso GUTMANN, especialista en soluciones de extracción para la cocina, quiere compartir sus conocimientos para llevar a cabo una limpieza a fondo de la campana extractora.
La forma más fácil y eficaz de limpiar los filtros de condensación anti-grasa es llenando el fregadero de agua caliente (no hirviendo) mezclada con detergente para la vajilla neutro. A continuación, hay que dejarlo actuar durante media hora. A continuación, debemos aclarar los filtros con abundante agua fría y dejar que se sequen. Debemos tener en cuenta que la grasa acumulada en el filtro es una grasa líquida, por lo que se disuelve con facilidad. En caso de utilizar el lavavajillas para lavarlos, se recomienda el uso de detergentes no agresivos así como evitar temperaturas superiores a los 45 °C. Tampoco es aconsejable usar abrillantador en el lavavajillas, pues éste hace que el aluminio del filtro se ennegrezca con facilidad, por lo que es aconsejable el uso de detergente en pastilla.
Si la campana contiene un filtro de carbón activo, es requisito fundamental que lo mantengamos actualizado. Este tipo de filtro se debe substituir cada dos o tres meses, dependiendo de la intensidad y frecuencia de uso que se le haya dado.
En el caso de que la campana contenga un filtro de partículas capaz de absorber la grasa, los olores y las partículas en suspensión, hay que tener en cuenta que en cuanto quede saturado será suficiente desecharlo y substituirlo por uno nuevo. Esto nos evitará tener que limpiar el filtro cada cierto tiempo.
Por su parte, las campanas con filtro de condensación reciben los vapores que recorren el filtro y se almacenan en estado líquido en el depósito de acero inoxidable, de esta manera se consigue eliminar la mayor parte de la humedad. El acero inoxidable del filtro es altamente resistente a la suciedad y a la oxidación, en este caso es preciso vaciarlo periódicamente en función de su uso.
Por último, también debemos llevar a cabo un mantenimiento habitual de nuestra campana, por lo que se aconseja que la limpieza externa se haga de forma semanal para evitar la acumulación de grasas. Se recomienda realizar la limpieza interna cada dos o tres semanas, según el uso que se le haya dado. Para mantener nuestra campana extractora en buen estado también sería interesante que el uso de las velocidades sea el adecuado. Por ejemplo, las velocidades más bajas deben utilizarse para cocinar alimentos que no desprendan olores muy fuertes, mientras que las velocidades altas están indicadas para olores intensos o en presencia de gran cantidad de humo y vapor.
Así mismo, si también se desea crear un ambiente aún más agradable en la cocina, GUTMANN dispone de cápsulas de fragancia para los filtros de carbón activo. Estas se encargan de aportar fragancia al aire que pasa por el filtro, difuminando así el olor de las grasas y del aceite, aportando un olor inigualable en el ambiente.