AVONA

Si tu grifería de baja presión gotea un poco, no es necesario que llames al fontanero inmediatamente. Es completamente normal. El motivo es que las griferías de baja presión suelen estar conectadas a una caldera. Si has utilizado un poco de agua caliente, el agua fría fluirá hacia la caldera para calentarse. El aumento de la temperatura hace que el agua de la tubería se expanda. Como resultado, el aumento de la presión del agua provoca que se introduzca una pequeña cantidad de agua en la grifería, de donde saldrán algunas gotas.

La mayoría de las personas necesitarán una grifería de alta presión en su hogar. Esto es así siempre que el suministro central de agua sea donde se calienta el agua. Puedes saber si es tu caso si tu cocina cuenta con una válvula de pared para las tuberías de agua fría y caliente. Si es así, necesitarás una grifería que pueda soportar la alta presión del agua de las tuberías. Sin embargo, puede que tu piso o casa no disponga de un suministro central de agua caliente. En este caso, el agua se calentará mediante una caldera o un calentador de caudal. Si tu casa tiene un calentador de caudal para agua caliente, también necesitarás una grifería de alta presión. Necesitarás una grifería de baja presión si tu agua caliente se suministra a través de una caldera. Esto minimiza la presión de la tubería de agua y conduce el agua a una presión mucho menor hacia la caldera.

Nuestros caños extraíbles hacen tu vida un poco más fácil. Te permiten llevar el agua a la parte del fregadero donde realmente la necesitas. Flexible y eficaz. Como tal, nuestras mangueras están diseñadas para estar en constante movimiento. Solo tienes que asegurarte de que la manguera no se retuerza. Esto puede dañarla y hacer que empiece a gotear.

Si la manguera ya no se desliza suavemente hacia atrás dentro del cuerpo del grifo, no significa que hayas hecho algo mal. Simplemente aplica un poco de lubricante para griferías tan pronto como empiecen a aparecer los primeros signos. Eso debería ser suficiente. A continuación, la manguera se deslizará de nuevo a su lugar de forma rápida y directa, igual que antes.

Imagínate estar al sol en la ventana de la cocina y fregar con calma. Nuestras griferías lo hacen posible. Echa un vistazo a nuestras griferías extraíbles, de altura regulable o plegables. Estos tres conceptos te permiten abrir la ventana fácilmente y en pocos pasos desde el otro lado de tu fregadero.

Una grifería que pulveriza lo llena todo de agua, no solo la cubeta del fregadero. Esto suele deberse a la acumulación de cal en la grifería. En lugar de recurrir directamente a un detergente agresivo, añade un poco de ácido cítrico o vinagre al agua de limpieza y eso debería ser suficiente para resolver el problema.

Para limpiarla, limpia la malla fina fijada a la salida del grifo. Vuelve a repasarla con un paño de microfibra suave. El truco para evitar que una grifería pulverice es limpiarla con regularidad, para que no se acumule cal.

Plop, plop: un grifo que gotea es muy molesto. Sin embargo, no tienes que preocuparte. Esto se debe a la presencia de depósitos calcáreos en el cartucho de la grifería o a que las juntas ya no están cumpliendo su función. A menos que seas todo un experto en bricolaje y tengas una caja de herramientas bien equipada, es mejor llamar a un fontanero especializado para que se encargue de esto. Si quieres manipular la grifería tú mismo, limpia cualquier zona calcificada de las juntas o de la grifería con ácido cítrico o vinagre. Si la junta se ha vuelto porosa, debe sustituirse usando la herramienta adecuada. Una vez hecho esto, todo volverá a estar en orden en la cocina.